Recordando Donde Estoy.

No me importa lo que la gente diga, por lo general soy de las que piensa que el mundo solo gira a mi alrededor, eso es de imaginarse al conocerme, me despejo con música y me estreso con la gente. Pensar que al compás de mis pasos siento el mundo mas pequeño, mas estrecho sin nada mas que descubrir, y es allí cuando reacciono y vuelvo en si, recordando donde estoy, que haré y a donde iré. No son preguntas diarias pero tampoco pasan por mi lado como indiferentes, volver a soñar es lo único que deseo cuando me acuesto y si volveré a ver otro sol o una luna tan grande y blanca, es así como comprendo que la fortuna de mi ser es completa y me acompaña. En ocasiones me llamaran renegada de este mundo pero creo que lo mejor es dejar fluir esa imaginación y pensar como niños que los sueños no se acaben ni las sonrisas desaparezcan, que los ojos brillantes al ver algo que nos gusta, nos delate delante cualquiera que quiera hacernos burla. Como decirle que no a unos cachetes rojos llenos de felicidad que te harán sonreír sin parar y que serán esos mismos los que te inviten a darles un beso, besos de adolescentes temerosos de sus propios labios y de sus propias hormonas aunque no lo sepan, son inocentes. El dejar fluir sus sentimientos sobre cualquiera , aunque sea rabia, desesperación, angustia o amor por la vida que se les presenta. Es recurrente el hecho en donde cada uno de nosotros nos preguntamos por nuestra vida en adelante a la que estamos viviendo. Las desilusiones  reacciones y repercusiones de lo que hacemos, de nuestras acciones, de nuestras respuestas y preguntas. El valor de cada uno de nuestros sentimientos y el aprecio hacia ellos. Nuestro primer amor y nuestra falta de ello. La fuerza es lo que nos hará grandes dicen por allí, mentalidades diferentes y personas comunes. Cuando batallemos nuestra vida , burlemos nuestras miedos, creamos en nosotros, y encontremos fuerza en la debilidad. Seremos grandes y allí nos llamaremos superiores en intelecto.