Hay Colibrí

Y el colibrí vuela a travez del viento y de flor en flor deja su amor, revoloteando de tal manera que las flores ni se quejan. Solo callan y se sonrojan, entre ellas comentan como se dejan robar besos por un animal tan veloz que ni el nombre les deja en sus pensamientos. Pero así es el colibrí así te enamora, te calla, te besa y se va, por si fuera poco le quedan ganas de ir con otra flor y hacer lo mismo. Es simple y encantador y traicionero como pocos, descarado como muchos y feliz como todos.